miércoles, 25 de septiembre de 2013

Happy Birthday and three kisses

Dedicado a aquellos que se ahogan en este inmenso mar.
"Sólo en el péndulo parado se inscribe en verdad el ser del tiempo" José Ángel Valente
Introducción para la inmersión. (Si se desea…) http://goo.gl/wqlTkh


Pasa y pesa. Hay días que o se flota o se hunde. Estar con gente siempre ayuda, sirven de balsa. Cada tercer beso en la mejilla que recibo es una nueva insuflación. Y me deslizo por la superficie disfrutando del momento.

En Bélgica en tu Happy “Beerday” a parte de regalarte cerveza en los bares presentando tu documento de identidad, los amigos te dan tres besos en las mejillas. Para corroborar, supongo, que siempre es mejor beber en compañía. Aún así, resulta chocante el afán de una nación por conseguir que todos y cada uno de sus ciudadanos se introduzca paulatinamente en el alcoholismo. Y no quiero montar un escándalo, lo dice la OMS (Organización Mundial de la Salud), WHO para los entendidos. http://goo.gl/z7es61
Se pregunta por frecuencia (diaria, anual), número de consumiciones, consecuencias del consumo, culpabilidades… Supongo que de esto último no puntuarán demasiado alto mis nuevos conciudadanos. Muy gustosos te explicaran la expresión “Drinking someone under the table” Por supuesto en flamenco. Así que las personitas con poca masa corporal como yo deben medir sus palabras, si no quieren acabar debajo de la mesa del bar, o encima de una camilla de hospital.
Y comparando culturas salen historias ocultas. http://goo.gl/tuHIFK Nuestro vitoreado himno, con origen extranjero, belga en concreto. Para más inri, “Eviva España”. Nos reiremos de su acento, pero se impone. Porque se imponen.

Llegar a la universidad y encontrarte con clases domóticas. En España, conservamos nuestros voluntarios para abrir la ventana y correr las cortinas cuando el profesor se empieza a pelear con el proyector, el cual, no sabe encender. Automatismos que quitan vitalidad a las educación. Si no hay luz se enciende, y si sobra se cierran las cortinas. Un sistema de reciclaje intrincadísimo para un sistema de consumo atroz. El sistema funciona. Todos sentados, escuchando inglés, vengas de donde vengas. Las lenguas se imponen. El flamenco, un idioma hablado por algo más de 6 millones y medio de personas; aunque sean odiosas las comparaciones: Cataluña tiene 7 millones y medio de habitantes; lejos está de desaparecer. Imagínense la confianza del gobierno belga en su lengua. Muchas de las series en televisión, la segunda escuela, están sin doblar. Claro, que luego saben inglés… No hay temor si el inmigrante que se quiere quedar tiene que aprender la lengua. Mi casa, mis normas. Capital de Europa, hogar de inmigrantes. Aunque Bruselas resiste con el francés. Disfrutaremos pues, de las inextinguibles peleas…
En las universidades del futuro se toma un “coffee” en el “break” y una “Pintje” a la salida. Vienen con sed, y nosotros aunque lo empecemos a tener, todavía no somos tan listos como el hambre. A más de uno nos va a tocar aprender idiomas.

Volviendo a lo interesante. Ayer tenía 20 años y hoy tengo 21. Hace 21 años, era un proyecto de vida. Desde Malick “¿Cómo empezó todo?” pasando por Valente, hasta Fernando del Val, seguimos atascados en el instante, preguntándonos a qué pertenece lo que ahora, acaba de suceder. ¿O es a la inversa?

“no hay más presente que los primeros metros de la cuerda del futuro” F.d.V.



"Es fantástico disfrutar de momentos inolvidables (tras el disparo), con este tiempo (atmosférico) en una ciudad como Leuven." -Carlos, the Explorer

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